Las prisas no son buenas

Esta entrada es un poco atípica  primero porque no suelo publicar los jueves y segundo por el tipo de entrada, pero creo que merecía la pena compartir esto con todos vosotros.

La verdad es que cuando una es madre, trabaja fuera de casa, dentro de casa y además tiene que atender a los niños y por si fuera poco se hace su ropa y complementos de vez en cuando y dirige este humilde blog ella sólita..... imaginaros que cosas me pueden pasar.

Hoy quería compartir una anécdota divertida (según desde donde se mire), porque yo en ese momento me quería morir.


A lo que vamos que me enrollo y no os lo cuento.

Cuando salgo del trabajo voy a por los niños al cole y nos venimos a comer a casa, ponemos la mesa, calentamos la comida, que ya he dejado preparada, comemos y salimos corriendo a alguna actividad extraexcolar, y miles de cosas más. Todo esto, claro esta, va con hora y hay que correr.

Ayer después de la comida, fui corriendo a recoger la cocina, para poder ir corriendo a baloncesto, los niños hacen actividades extraescolares y yo la media maratón para llegar a todos los sitios a su hora, bueno algunos días la maratón completa.

Tanto quería correr que de repente me cayó encima una jarra con dos litros de agua....imaginaros como me quede, más o menos así...

Más o menos como Pilar Rubio en esta imagen, solo que yo no llevaba gabardina, que buena idea, creo que a partir de ahora voy a entran en la cocina con gabardina y mis botas hispanitas de agua.

Lo malo es que tenia que ir corriendo a llevarlo y no me daba tiempo a cambiarme, así me fui yo, toda empapada, con el tiempo que hace, además ayer no llovía  que hoy si, no colaba que me había empapado con la lluvia, me subí al coche y a llevarlo para venir otra vez a casa a cambiarme.

Creo que debo cambiar el delantal

por las botas de agua y la gabardina.

Bueno solo espero haber arrancado una sonrisita en vuestras caras, que a veces viene muy bien reirse, aunque sea de uno mismo.

Feliz jueves.