La Habana 1948

El lunes tuve el gran placer de poder asistir a MFSHOW y poder ver el desfile de Cristina Piña.

Cristina Piña nos trasladó a la Habana de 1948, época dorada de una ciudad que brillaba de luminosidad por el día y vibraba por las noches.

Cristina nos traslada tanto el día como la noche en su desfile.

El día en sus primeros modelos basados en el blanco, que irradia  luz, referencia a la luz cubana, en lino, con espaldas de tirantes cruzados, discretos cinturones y recuerdos hacia las baldosas hidráulicas con las ligeras aplicaciones de parchwork.

El blanco de las guayerbaras cubanas como punto de partida, inundado de blanco, bata cubana con volantes y hombros al descubierto y el sombrero de guano, complemento clave de la colección.

También el melocotón y aguamarina se unen al blanco, dando un toque de color.

A destacar los complementos, cinturones de Assaad Awad, las gafas de madera de Barcelona Palens, los sombreros de Alegría y los bolsos, los bolsos de madera realizados por un maestro ebanista, el padre de Cristina.

El día deja paso a la noche, las luces, la ciudad cambia y bulle al atardecer y los rótulos luminosos aparecen el el cielo y comienza el Cabaret Tropicana.
Comienzan los destellos del saxofón y los brillos de las modelos, un gran aplauso en el publico para recibir a los trajes de noche, brillos, saxofón y pedrerías  brocados y plumas, muchas plumas. Tocados esplendidos realizados por un gran artista, Carlos.

El broche final del desfilo lo puso Mayte de la Iglesia, esplendida.

El desfile fue un éxito  a mi personalmente me encantó, Felicidades especialmente a Cristina, pero también a todo su equipo, pues si ellos nada hubiera sido posible, ellos hicieron que esto fuera posible y que nos sintiéramos cómodos en todo momento.

Un gran desfile y una gran colección, todo un gran éxito. ¡¡¡¡¡Felicidades!!!!!